CAPITULO II
" Vox Thanatos"

versión Rita

La obra de América, se presentó durante casi tres meses, es decir una temporada corta, pero la falta de recursos no daba para más. Así que empezamos a pensar en otro proyecto. David empezó o ya tenía la idea de una nueva obra. Esta transcurría en el año 2007, en la ciudad de México, y Vox Thanatos era una mujer que daba noticias en la televisión, ahora pienso que David fue muy visionario al pensar en esta idea. Esta mujer representaba la voz de la muerte, y aparecía todo el tiempo en una televisión que estaba en el escenario. Porque por aquel entonces empezaban esos noticieros de todo el día. Vivíamos una época de mucha revuelta política. Era 1988 el año del fraude electoral, donde Salinas (el pelón) ganó de la manera mas fraudulenta la presidencia. Así que todos andábamos muy interesados en la vida política del país aunque como casi siempre, decepcionados de que las cosas no fueran mejor, todo lo contrario. Así que esta obra era muy de ese momento. Aunque el tema era otro, era como un cuento, pero con personajes muy sui generis.
Poncho aparecía como Charles Baudelaire, y recibía al público diciendo una poesía, luego más adelante aparecía tocando el bajo. Yo hacía de una cantante que vivía en una especie de ciudad subterránea que se había formado después de varias catástrofes y que quedaba ubicada justo debajo de la catedral en el centro del DF, y vivíamos el comandante que era mi esposo, y un músico que todo el tiempo tenía que estar componiendo música, se llamaba Ptolomeo, y lo interpretaba Jacobo Lieberman (primer tecladista de Santa), David, era el comandante, que junto con Pastorius (Sergio Hernández) se metían sustancias para alcanzar la totalidad. Y Alejandro Reza interpretaba a la tía Edna, que en realidad era un actor que se transformaba en tía por cierto dinero. Una locura como se podrán imaginar. En esa obra hicimos las ya conocidas rolas de Nos queremos morir, Chicles y No. Primeras rolas que después formarían parte del repertorio del grupo. . Vivíamos sumergidos en esa locura, y en esa intensidad. No les voy a relatar aquí toda la obra, pero quizá alguno de ustedes la vio y sabrá de qué hablo.
Para ese entonces algunos integrantes de los Psicotrópicos ya habían renunciado. Jacobo, Poncho y Pablo Valero, ya no pertenecían a ese grupo, y en ésta obra solo participaban, Poncho y Jacobo. La temporada también fue corta, y terminó por ahí de octubre del mismo año. Dato curioso, el director nos mandó a todos a decolorarnos el pelo, pues se suponía que transcurría después de una radioactividad, así que si ustedes ven fotos todos andamos desteñidos.
En ésta última obra se desataron los demonios por así decirlo, de algunos integrantes del grupo, así que surgió la soberbia, al abuso de poder, y varias cosas de las que andábamos huyendo y que tanto criticábamos. Así que terminamos la temporada, y cada quien se fue a lo suyo. Yo para ese entonces me preguntaba: si éste tampoco es el camino entonces de qué manera voy a hacer teatro, siendo éste mi ideal principal y mi razón de vivir. Pero bueno uno en ciertas etapas de la vida tiene menos tolerancia a la frustración. Y no es que las obras hubiesen estado mal, la verdad es que las dos fueron grandes logros para nosotros a nivel artístico, fue bastante gente joven a verlas, es decir gente de nuestra generación y más chicos y estoy segura de que algo importante aportamos en ese momento al teatro de nuestro país. Pero a nivel humano y de compañerismo algo se rompió. Entonces otra vez a la deriva, qué sucederá?. En las ultimas funciones un día fue Pablo para hablar con Poncho y conmigo, sobre hacer un grupo.